El primer combate naval de
Antofagasta o Bombardeo de Antofagasta, fue uno de los enfrentamientos de la guerra del Pacífico y el primer bombardeo naval
nocturno de la guerra. Este combate se dio durante la primera correría del blindado peruano Huáscar.
El Huáscar venía navegando
desde Mejillones cuando a las 8:30 am del 26 de mayo, a la altura de
Antofagasta, avistó al Rímac, persiguiéndolo hasta las 10:30 am, cuando el
capitán Miguel Grau determinó que no podía
alcanzarlo debido a la mayor velocidad del vapor chileno, ordenando regresar a
Antofagasta. A las 12:30 pm, el Huáscar avistó al Itata, que huyó al norte y al
que dio caza por 2 horas sin alcanzarlo también, tiempo en el cual, el Huáscar
hizo 3 disparos y desde tierra se le hicieron 2 disparos al buque peruano.El Huáscar regresó a Antofagasta a las 5 pm y efectuó reconocimiento del puerto por media hora. La Covadonga estaba fodeada en la poza, lugar resguardado de las rompientes y pegado a la playa, donde podía ser defendida por la artillería e infantería en tierra y oculta tras los buques mercantes. El general Arteaga movió a sus tropas, para no exponer inútilmente a los fuegos del blindado peruano, a Carmen Alto, dejando en la playa sólo una pequeña guarnición de infantería y dos baterías reunidas Krupp con el fin de oponerse a desembarcos posibles de la guarnición del buque peruano y proteger la máquina condensadora de agua, cuya destrucción habría puesto a la población y al Ejército en los mayores apuros. Arteaga dio la orden de no disparar mientras el Huáscar no disparara sobre la Covadonga.
A las 5:15 pm, estando el Huáscar a 1.945 yardas de las baterías, Grau ordenó abrir fuego contra las altas chimeneas de las máquinas condensadoras de agua, fabrica de salitre y fuerte del norte. Se inició un combate entre las batería de tierra y la Covadonga contra el Huáscar, que duró hasta las 7:15 pm. El Huáscar disparó 16 tiros con sus cañones de a 300 libras y 8 con los de a 40 libras, mientras las baterías de tierra y la Covadonga hicieron más de 80 disparos y las baterías de campaña del ejército, de 120 a 180. El fuerte norte fue callado y desmontado de diez disparos y el fuerte sur de ocho. El Huáscar dio por terminado el combate cuando el duelo de artillería se apagó: veinte minutos esperó Grau la respuesta de su último disparo.
Fue un combate indeciso. Grau no
destruyó la máquina condensadora de agua, pero si cortó el cable submarino,
dejando a Antofagasta incomunicado con Chile, pues el cable lo comunicaba con Caldera y
Valparaíso.
Arteaga pudo defender la máquina condensadora y a la Covadonga, aunque este
buque no era objetivo del Huáscar. Ningún bando sufrió daños de consideración.
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