lunes, 21 de octubre de 2013

El Monitor "Huáscar"


Monitor "Huáscar"



AÑO 1865 - DESPL. 1.130 tons.
ARMAMENTO 2 cañones de 300 libras. 2 cañones de 40 libras. 1 cañón de 12 libras 1 ametralladora Gatling .44.
POTENCIA DE MAQUINAS 1.100 IHP.
VELOCIDAD MAXIMA 11 nudos


Fue el más brillante buque de la Armada peruana en 1879, durante la Guerra del Pacífico, comandado por el Almirante Miguel Grau Seminario, distinguido y valiente marino peruano.
El 21 de mayo de 1879 hundió la corbeta chilena "Esmeralda", en el Combate Naval de Iquique. Capturado por Chile en el Batalla Naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879, en la cual murió su Comandante, Almirante Miguel Grau.
Operó el resto de la Guerra del Pacífico bajo bandera chilena, destacando en el cañoneo de Arica y muerte de Manuel Thomson Porto Mariño y en el bloqueo de El Callao.
Formó parte de la Escuadra Chilena hasta 1897, fecha en que quedó de baja en Talcahuano por la explosión de una caldera. Se le restauró como reliquia histórica en 1934. En 1951 y 1970 fue sometido a extensas reparaciones y se le restauró a su condición original. Se le conserva actualmente como reliquia histórica en el puerto de Talcahuano, rindiéndose homenaje permanente a los héroes chilenos y peruanos que murieron en su cubierta en cumplimiento de su deber.

Combate naval de Angamos



El combate naval de Angamos fue un enfrentamiento naval de la Guerra del Pacífico. Se produjo el miércoles 8 de octubre de 1879 y en él se enfrentaron los buques peruanos Huáscar y Unión contra los buques chilenos Cochrane, Blanco Encalada, Loa y Covadonga. La captura del Huáscar por parte de la Escuadra chilena fue decisiva para la obtención del dominio marítimo y marca el fin de la campaña naval de la Guerra del Pacífico.

LA BATALLA DE ANGAMOS
(08 de octubre de 1879)

Chile, ya capturado el Rímac y renovado sus mandos, se concentró en la toma del Huáscar. Las naves chilenas recibieron los mejores cuidados. Los transportes fueron armados con la artillería recién llegada de Europa. Puestas las naves en las mejores condiciones, el nuevo comandante de la escuadra chilena, Galvarino Riveros, se dispuso a acabar con la presencia del Huáscar en el Pacífico.
El 8 de octubre de 1879 a las tres y media de la madrugada el Huáscar y la Unión, que llegaban de Antofagasta, divisaron tres humos, constancia indudable de la presencia de naves enemigas.
Grau actuó como otras veces, ya que no había otra posibilidad, y enrumbó hacia el este para continuar luego al norte. A las 7:15 am. se pudieron distinguir hacia el norte, cerrándoles el paso, otros tres humos: eran el Cochrane, el O'Higgins y el Loa.
En la convicción de que eludir el combate ante fuerzas tan superiores era imposible, el comandante Grau se dispuso a cumplir con su deber. Ordenó al comandante de la Unión huir, lo que permitió la savación de aquella nave.
A los veinte minutos de iniciada la acción, una granada lanzada desde el Cochrane "chocó en la torre del comandante, la perforó y estallando dentro hizo volar al contralmirante Miguel Grau Seminario, que tenía el mando del buque y dejó moribundo al teniente primero don Diego Ferré, que le servía de ayudante", según consta en el parte de combate firmado en San Bernardo, el 16 de octubre, por Manuel Melitón Carbajal.
Se continuó el combate con sigular coraje de parte de los defensores del Huáscar, cuyo blindaje no tenía resistencia ante las poderosas baterías de las naves chilenas.
El combate fue tenaz y sostenido, y se sucedieron en el comando de la nave peruana los oficiales Aguirre y Rodríguez, hasta que, no quedando nada por hacer, el último comandante del Huáscar, el teniente primero Pedro Gárezon, ordenó abrir las válvulas para hundir el buque. La nave, ya incapacitada para la defensa, sufrió el abordaje del enemigo.

Segundo combate naval de Antofagasta



El segundo combate naval de Antofagasta corresponde a un combate se realizó entre el blindado peruano Huáscar contra los buques chilenos Abtao, Magallanes y las defensas de tierra de Antofagasta durante la Guerra del Pacífico.
El Huáscar entró a puerto a las 11 am, reconoció a la barca inglesa Brikby y luego se dedicó a rastrear el cable submarino de Antofagasta. Mientras efectuaba esa operación, a la 1:35 pm, la corbeta chilena Abtao, al mando del capitán Aureliano Sánchez, le dispara un tiro con uno de sus cañones de 150 libras de cubierta. El comandante del Huáscar, Miguel Grau, ordena zafarrancho de combate y se iza el pabellón peruano confeccionado por las damas de Trujillo. A los tiros le siguen los de la cañonera Magallanes, al mando del capitán Juan José Latorre. La distancia entre los buques chilenos y el peruano es de 4 mil metros.
A la 1:50 pm, el Huáscar avanza al puerto y a las 2 pm realiza su primer disparo. El Abtao y la Magallanes se habían refugiado detrás de los 14 buques mercantes neutrales, en donde también se refugiaron los transportes chilenos Limarí y Paquete de Maule. Para no dañar los buques neutrales, el Huáscar dispará a intervalos y sobre seguro. También disparan los fuertes de tierra, pero en la batería del norte, al primer disparó del cañón de 300 libras, este saltó de su cureña y no pudo efectuar más tiros.
Un proyectil de 300 libras de la torre del Huáscar, impactó sobre el Abtao, destruyó el puente, saliendo herido Carlos Krugg, segundo comandante del buque; además, murieron 5 hombres y otros 6 salieron heridos. Otro proyectil hizo impacto, explotando sobre cubierta y se internó en las carbonenras, matando a 5 hombres e hiriendo a 5 más.
Los tiros terminaron a las 3:16 pm, cuando el Huáscar dejó de disparar tras cesar los tiros de tierra y de los buques.
El Huáscar se acercó a 2.300 m del centro de la bahía para tener una mejor puntería. A las 4:15 pm, las baterías de tierra hacen fuego sobre el blindado peruano, pero los buques chilenos permanecieron ocultos tras los buques mercantes y no hicieron fuego en esta fase.
Un disparo de la batería “Bellavista”, uno de los últimos, destruyó la base de la chimenea del blindado peruano, matando al teniente 2° Carlos de los Heros y quedó herido el alumno de la Escuela de Condestables Alcídes Gutiérrez, hijo del coronel Silvestre Gutiérrez.
El fuego cesó a las 5:30 pm, sin contestar las baterías de tierra los 3 últimos disparos del Huáscar.
Durante el combate, el Huáscar disparó 26 tiros de 300 libras y 2 de 40 libras. El Abtao disparó 42 tiros de 150 libras; la Magallanes, 7 tiros de 115 libras y 12 de 64 libras; las baterías de tierra, 1 tiro de 300 libras, 38 de 150 libras y 7 tiros de cañones Krupp.
El Huáscar se queda en la bahía hasta las 10 pm, cuando divisa unos humos del sur y Grau ordena retirarse al norte para prevenirse de un combate contra el blindado chileno Blanco Encalada. En efecto, a las 11:15 pm ingresa a Antogasta, el blindado Blanco Encalada con el transporte artillado Itata. Por órdenes de Rafael Sotomayor Baeza, Ministro de Guerra y Marina en Campaña desde el 20 de agosto, recién instalado en Antofagasta, el Blanco Encalada y el Itata viajan al sur a perseguir al Huáscar y al mismo tiempo, proteger a los transportes que estaban por llegar a Caldera, pero en la mañana del 29, a la altura de la caleta Blanco Encalada, recibe orden de regresar a Antofagasta porque se había avistado al Huáscar en Mejillones. El 30 llega a Antofagasta terminando su comisión.
El Huáscar fondea en Arica el 31 tras haber tocado Mejillones, Cobija, Tocopilla e Iquique.

Primer combate naval de Antofagasta



El primer combate naval de Antofagasta o Bombardeo de Antofagasta, fue uno de los enfrentamientos de la guerra del Pacífico y el primer bombardeo naval nocturno de la guerra. Este combate se dio durante la primera correría del blindado peruano Huáscar.
El Huáscar venía navegando desde Mejillones cuando a las 8:30 am del 26 de mayo, a la altura de Antofagasta, avistó al Rímac, persiguiéndolo hasta las 10:30 am, cuando el capitán Miguel Grau determinó que no podía alcanzarlo debido a la mayor velocidad del vapor chileno, ordenando regresar a Antofagasta. A las 12:30 pm, el Huáscar avistó al Itata, que huyó al norte y al que dio caza por 2 horas sin alcanzarlo también, tiempo en el cual, el Huáscar hizo 3 disparos y desde tierra se le hicieron 2 disparos al buque peruano.
El Huáscar regresó a Antofagasta a las 5 pm y efectuó reconocimiento del puerto por media hora. La Covadonga estaba fodeada en la poza, lugar resguardado de las rompientes y pegado a la playa, donde podía ser defendida por la artillería e infantería en tierra y oculta tras los buques mercantes. El general Arteaga movió a sus tropas, para no exponer inútilmente a los fuegos del blindado peruano, a Carmen Alto, dejando en la playa sólo una pequeña guarnición de infantería y dos baterías reunidas Krupp con el fin de oponerse a desembarcos posibles de la guarnición del buque peruano y proteger la máquina condensadora de agua, cuya destrucción habría puesto a la población y al Ejército en los mayores apuros. Arteaga dio la orden de no disparar mientras el Huáscar no disparara sobre la Covadonga.
A las 5:15 pm, estando el Huáscar a 1.945 yardas de las baterías, Grau ordenó abrir fuego contra las altas chimeneas de las máquinas condensadoras de agua, fabrica de salitre y fuerte del norte. Se inició un combate entre las batería de tierra y la Covadonga contra el Huáscar, que duró hasta las 7:15 pm. El Huáscar disparó 16 tiros con sus cañones de a 300 libras y 8 con los de a 40 libras, mientras las baterías de tierra y la Covadonga hicieron más de 80 disparos y las baterías de campaña del ejército, de 120 a 180. El fuerte norte fue callado y desmontado de diez disparos y el fuerte sur de ocho. El Huáscar dio por terminado el combate cuando el duelo de artillería se apagó: veinte minutos esperó Grau la respuesta de su último disparo.
Fue un combate indeciso. Grau no destruyó la máquina condensadora de agua, pero si cortó el cable submarino, dejando a Antofagasta incomunicado con Chile, pues el cable lo comunicaba con Caldera y Valparaíso. Arteaga pudo defender la máquina condensadora y a la Covadonga, aunque este buque no era objetivo del Huáscar. Ningún bando sufrió daños de consideración.

VAPOR RÍMAC




Captura del vapor Rímac



La captura del vapor Rímac (o captura del transporte Rímac) fue una acción de la campaña naval de la Guerra del Pacífico en el cual dicho transporte chileno fue aprehendido por naves de la Marina de Guerra del Perú. La captura del Rimac detonó una crisis en la Armada de Chile y motivó la renuncia del contraalmirante Juan Williams Rebolledo.

Persecución del Rímac

A la luz del día del 23, a las 6:15 am, el vigía de la corbeta Unión anunció: ¡humo a la vista!. Desde el Huáscar se divisaron también 2 humos, por lo que Grau supuso que la Unión estaba siendo perseguida o perseguía a un transporte chileno.
El Rímac estaba al mando del capitán alemán Pedro Lautrup, su comandante desde antes de la guerra. El vapor pertenecía a la CSAV y estaba arrendada a Chile. Viajaba en el vapor como pasajero el capitán de fragata Ignacio Luis Gana, que podía tomar el mando del buque sólo cuando el enemigo estuviera encima.
El Rímac se acercó para reconocer el humo detectado, que se pensaba fuera del blindado Cochrane. Al reconocer a la corbeta peruana (inicialmente se pensaba que era la cañonera Pilcomayo, buque más lento que el Rímac) a 4 millas de distancia, Lautrup cedió el mando a Gana, de acuerdo con su contrato, cambió de rumbo primero y trató de ampararse en el cercano puerto de Antofagasta después. La Unión izó el pabellón peruano y disparó un tiro en blanco, siendo contestado por un tiro del Rímac, que quedó muy corto, pues su alcance era de solo 810 m.
La marinería del Rímac, extranjeros en su mayoría, se precipitaron a la cantina queriendo derribar la puerta, pero intervino la tropa del Carabineros de Yungay para imponer orden.

Bombardeo del Rímac


Croquis de la captura del Rímac
El Rímac tomo rumbó al norte y aumentó su velocidad, pero como estaba muy cargado, su andar máximo estaba entre 10 y 11 nudos, mientras la Unión llegó a 13 y 13,5 nudos. Después, el Rímac cayó al noroeste.
A las 7:10 am, el Rímac tenía rumbo al oeste y la distancia que entre este y la Unión era de 4.500 metros. El capitán peruano García y García, comandante de la 2ª división naval, ordenó al capitán de navío Nicolás del Portal, comandante de la Unión, abrir fuego, disparando la Unión con los 4 cañones de la batería de babor en proa, pero ningún tiro llegó a blanco por no estar al alcance. Los siguientes disparos de la Unión fueron realizados con su cañón de desembarco Whitworth de 9 libras, que se montó en el castillo de proa. Su disparo dio de lleno en la popa del Rímac y el segundo arrasó la cubierta del Rímac, matando un soldado e hiriendo a cuatro.
A las 8:00, la Unión estaba ya a 1.000 m del Rímac, que estaba rumbo oeste suroeste y a las 9 am, la distancia entre ambos era de solo 900 m con rumbo suroeste cuando se avistó un humo al sureste, que a las 9:30 am se identificó como el Huáscar. A las 9:50 am la Unión acertó 4 tiros consecutivos sobre el Rímac.
A las 8:45 abordo del Rímac, se reunió el consejo de oficiales a fin de determinar la posibilidad de arrojar fuera del buque las armas más pesadas junto con los caballos, esto último fue impedido por el escuadrón de carabineros dada la estima que ellos le tenían. Además de la posibilidad de que fueran a chocar contra la hélice, rompiéndola o imposibilitando la marcha rápida que llevaba el buque. por lo que se acordó arrojar el armamento al agua y las municiones y cuanto pudiera servir al enemigo sobre cubierta.

Rendición y abordaje del Rímac

El Huáscar hizo un tiro con el cañón derecho de a 300 libras a las 10 am, cuando la distancia que lo separaba del Rímac era de 4.500 m, mientras la Unión estaba a 600 m. El Rímac, que había enarbolado la bandera chilena durante el ataque (según el propio parte del comandante Aurelio García y García), paró máquinas e izó bandera blanca, sin arriar la propia, en señal de que se entregaría el buque bajo parlamento, mientras los soldados del escuadrón Carabineros de Yungay N° 1 arrojaban sus armas por la borda al mar.Hasta ese momento, el transporte chileno había sido perfectamente identificado como el Rímac.
La Unión arrió 3 embarcaciones para abordar al transporte chileno. El teniente 2° Felipe La Torre Bueno fue el encargado de "tomar posesión del buque a nombre del Perú y remitirme a bordo al comandante y pabellón de él". El capitán chileno Gana y su 1° piloto J. Stuck fueron llevados a la Unión. El capitán peruano Portal ordenó tomar a remolque al Rímac. Luego, el Huáscar se puso al costado del Rímac y Grau designó como comandante provisorio al capitán de fragata graduado Melitón Carvajal. García y García abordó el Huáscar para coordinar con Grau la proporción de gente de ambos buques que tripularía el Rímac.
En el combate, la Unión disparó 4 tiros con bomba de percusión de a 70 libras y 50 con bala de a 9 libras.
El comandante Pedro Lautrup, el teniente coronel Manuel Bulnes y otros 25 prisioneros más fueron transbordados al Huáscar; el capitán de fragata Ignacio Luis Gana y otros 55 tripulantes, a la Unión. El resto de tripulantes chilenos se quedó en el Rímac; los soldados del escuadrón fueron encerrados en las bodegas. Además del capitán Carvajal, del Huáscar fueron destacados en el Rímac 7 oficiales, 2 ingenieros, 8 hombres de máquinas, 15 soldados y 12 marineros, mientras de la Unión fueron destacados 5 oficiales, 2 maquinistas, 6 fogoneros, 10 marineros y 10 soldados.
A las 3:40 pm se terminó la toma de posesión del Rímac y todos los buques marcharon en convoy a Arica, donde arribaron el 25 de julio a las 9:30 am. La noticia se supo ese mismo día en Lima por telegrama del Presidente Mariano Ignacio Prado y la editorial del diario El Comercio. Su primera comisión con bandera peruana fue el 28 de julio, cuando navegó a Mollendo a traer al batallón de Iraola de 330 plazas, regresando el 29; el batallón fue armado con los 255 rifles Comblain tomados del transporte, pero no alcanzaron para todos.
El Vapor RIMAC estaba al mando del Capitán Alemán Pedro Federico Lautrup y estaba contratado por la CSAV
En el transporte se capturaron el escuadrón de Caballería Carabineros de Yungay N°1 de 258 plazas, 215 caballos, 1 cañón de a 300 libras, 300 rifles Comblain II con 200 mil tiros, algunas carabinas Winchester, pertrechos, víveres, carbón, forraje, útiles para la ambulancia, dinero y la correspondencia oficial. Se inició en el Callao un juicio en el Tribunal de Presas que culminó el 15 de diciembre de 1880, valorizando todo el conjunto en £ 65.216 - s